Gracias a la maravilla de la internet anoche vimos el show de Edo Caroe en Viña y debo decir que ¡se pasó! Me recagué de la risa -no literalmente, por supuesto - con su rutina.
Me encanta ese tipo de humor negro, medio absurdo a veces y la forma que tiene de contar las historias en que los chistes no necesariamente son la historia y esta a veces queda inconclusa. Para hacer reír hay que tener mucho talento, creo yo.